lunes, 25 de marzo de 2013

¡NO TE OXIDES!

 Los antioxidantes son sustancias que previenen o retrasan la oxidación de otras moléculas; por ejemplo, son capaces de inhabilitar radicales libres o inhibir procesos de oxidación que, de otra forma, dañarían nuestras células. Para paliar este daño que sufrimos a nivel celular aquí os presentamos una serie de alimentos con grandes concentraciones de diferentes antioxidantes:

Aceite de oliva. Rico en omega-9 (ácido oleico), es una de las fuentes principales de grasas monoinsaturadas, además es rico en vitamina E y fenoles.

Ajo. Usado tradicionalmente y avalado por numerosos estudios como antibiótico natural, antihipertensivo y protector cardiovascular en general por su contenido en alicina y otros antioxidantes
Cebollas. Especialmente las moradas, abundantes en quercetina (flavonoide) sólo si son crudas e inulina (fibra prebiótica)
Frutos rojos y violeta. Arándanos, cerezas, fresas... o vegetales como la remolacha y la col lombarda son muy ricos en antocianinas y salicilatos, dos antioxidantes muy potentes.
Brecol y Coles. Son una fuente de vitamina C y E, folato, carotenoides y glucosinolatos y sulforafeno. Varios estudios lo señalan como un potente protector de todo tipo de tumores.
Cítricos. Además de ser ricos en vitamina C y folatos, también lo son en hesperidina, un flavonoide al que se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y analgésicas. El limón (cáscara) además contiene limoneno, un terpeno que recientes estudios lo señalan como anticancerígeno y depurativo.
Espinacas y acelgas. Son ricas en ácido fólico y vitamina C. Son una fuente de luteína, una sustancia antioxidante que protege del envejecimiento ocular y de la degeneración macular relacionada con el envejecimiento.
Manzanas. Y frutas y verduras en general son ricas en quercetina (flavonoide) antioxidante especialmente efectivo en el tratamiento y prevención de enfermedades cerebrovasculares, la obesidad o el cáncer. Debido a su actividad antihistamínica hace que sea útil para la prevención de ataques alérgicos y de asma.
Frutos secos. Son una bomba antioxidante por su contenido en ácido elágico(polifenol), selenio, vitamina E y ácidos grasos omega-3 entre otros.
Legumbres. Son buenas fuentes de antioxidantes, contienen sustancias como la fibra y los fitoesteroles que ayudan a retrasar el envejecimiento, regular el colesterol, prevenir los tumores como el de colon y regulan los cambios hormonales como la menopausia.
Pescado azul. Muy ricos en omega-3 que tienen una función reguladora que ayuda a retrasar el envejecimiento, enfermedades cardiovasculares, problemas de articulaciones como artritis y enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson, incluso retrasa la pérdida de visión relacionada con el envejecimiento.
Tomates. Especialmente frito o en conserva, contiene licopeno que ayuda a prevenir el cáncer de próstata, estómago, colon y recto, además de reducir el riesgo de infarto según diversos estudios.
Uvas. Por su contenido en polifenoles, especialmente el resveratrol (uva negra).
Té verde o blanco. Contiene más de 50 sustancias con propiedades antioxidantes. Cada vez hay más estudios que relacionan el consumo de té, especialmente verde o blanco con menos incidencia de tumores, enfermedades cardiovasculares y hasta artritis.
Cacao. Uno de los alimentos más ricos en catequinas, polifenoles y flavonoides en general
Pimientos picantes. A los que os guste el picante estáis de suerte, ya que los pimientos picantes y guindillas en general son muy ricas en capsaicina el antioxidante al que más propiedades anticancerígenas se le atribuyen. También previene la formación de coágulos de sangre en algunas neuralgias, neuropatía diabética, algunos cuadros dolorosos referidos a territorios específicos de la piel y en los picores de los dializados por insuficiencia renal u otras afecciones difusas de la piel similares.

lunes, 11 de marzo de 2013

¿POR QUÉ ES TAN EFECTIVA LA TERAPIA EN BIOFEEDBACK?



En el artículo anterior, supimos que los seres humanos somos mucho más capaces de lo que se supone para desarrollar un auto-control efectivo sobre nuestras respuestas biológicas, siempre y cuando recibamos información precisa y a tiempo real de cómo se producen.
Pero, ¿cómo se explica la efectividad del Biofeedback?:
  • Un equipo de Biofeedback detecta y mide los cambios en el sistema biológico del paciente.
  • El paciente obtiene información de estos cambios a través de señales visuales (o auditivas).
  • El paciente procede a cambiar la señal en la dirección deseada, desplegando diversas habilidades planteadas por el terapeuta.
  • El paciente aprende a controlar su sistema biológico seleccionando y haciendo uso de las habilidades que han resultado ser más eficaces.
  • El paciente aprende a usar sus propias señales internas (las procedentes de su organismo) para alcanzar el control de sus respuestas biológicas.
  • El paciente aprende a generalizar a situaciones de su vida diaria el control adquirido en la consulta.
Los indicadores fisiológicos que empleamos son:
  • La respuesta electrodermal.
  • La tensión o tono muscular.
  • La temperatura periférica.
  • Las ondas cerebrales.
Todos los equipos que permiten aplicar la técnica del Biofeedback tienen tres componentes fundamentales:

  • un transductor o sensor,

  • una unidad de procesamiento

  • y un dispositivo de salida.

El transductor o sensor detecta el cambio en la variable fisiológica que está siendo medida y convierte energía física en corriente eléctrica. Los sensores se adhieren a la piel del paciente.

La unidad de procesamiento contiene circuitos eléctricos que amplifican, filtran y digitalizan la señal adquirida. La indicación de los logros obtenidos en el transcurso del aprendizaje en auto-control puede adoptar diferentes formas, visual, auditiva o ambas.

Empleamos la pantalla de un ordenador para presentar al paciente los resultados alcanzados con su esfuerzo. La indicación de los logros cambia al tiempo que se van alcanzando los progresos. De este modo, reforzamos de inmediato el trabajo desarrollado por el paciente, creándose hábitos automáticos de auto-control.

En conclusión, el equipo de Biofeedback sirve para:
  • Monitorizar procesos fisiológicos relacionados con los problemas a tratar.
  • Medir (y registrar) con objetividad la monitorización realizada.
  • Presentar al paciente información correctiva de sus estados biológicos mediante señales comprensivas.

lunes, 4 de marzo de 2013

¿QUÉ ES LA OSTEOPATÍA CRANEAL?

En el tratamiento osteopático, el abordaje craneal es una más de las partes del cuerpo que el Osteópata tiene que contemplar en el diagnóstico y en la terapia del paciente. Si una de las premisas principales del tratamiento osteopático es la visión global del cuerpo, no se puede olvidar esta parte de la anatomía, al igual que se trata el sistema musculoesquelético, las vísceras, etc. La parte craneal de la Osteopatía es, a mi modo de ver, una de las más interesantes, apasionante incluso, dentro del tratamiento osteopático, por el abordaje en sí, y por los resultados que se pueden obtener.

La importancia del cráneo radica en “quién lo habita”, es decir, el encéfalo. Cerebro, cerebelo, tronco encefálico, nervios craneales, tálamo, hipotálamo, hipófisis, todas ellas están en el interior de la caja craneana, todas ellas muy importantes en el funcionamiento general del cuerpo humano.
Los planos de trabajo craneal son:
  1. Óseo y sutural.
  2. Meníngeo.
  3. Vascular.
  4. Neurológico.
  5. Vísceras craneales.
  6. Mandíbula y sistema deglutor.
De esta manera, se puede actuar en los siguientes problemas:
  • Jaquecas y migrañas.
  • Mareos y vérigos.
  • Problemas auditivos.
  • Problemas oculares.
  • Sinusitis, rinitis, alergias.
  • Masticación, deglución, y fonación.
  • Neuralgias craneales.
  • Problemas faciales: parálisis, parestesias, tics.
  • Problemas endocrinos.
Aunque también se realiza trabajo craneal para otros problemas a distancia: dolores cervicales, dorsales y lumbopélvicos, hernia discal, neuralgias de las extremidades; trastornos viscerales; etc.
La Osteopatía craneal, o craneosacral, no debe confundirse con otro tipo de “terapias” con mucho menos rigor científico, como una simple “imposición de manos” o similar. La Osteopatía craneal tiene una base científica amplia, con muchos estudios rigurosos que le dan solidez y seriedad.
Algunos llamados “terapeutas craneosacrales” dicen realizar este tipo de terapia. En realidad es el Osteópata, con formación completa, el terapeuta que verdaderamente realiza este tipo de terapia.
Si tiene usted alguna duda acerca de este tipo de terapia, sus indicaciones, sus efectos, si le puede ayudar de algún modo, consulte a su Osteópata.