lunes, 25 de noviembre de 2013

LA OSTEOPATÍA EN LOS PROBLEMAS DE RODILLA








La rodilla es una articulación que sufre bastantes desarreglos. Problemas musculares, ligamentosos, capsulares, sinoviales, meniscales, vasculares, neurológicos, afectan a la rodilla y provocan dolores de diversos tipos.
La rodilla es la articulación intermedia de la extremidad inferior, que trabaja en carga. Sus superficies, cóndilos femorales y meseta tibial, no encajan sino que los primeros apoyan sobre la segunda, y por ello es necesario un complejo sistema de ligamentos, cápsula y músculos para darle estabilidad. Además, entre las caras articulares existen unos meniscos para facilitar el deslizamiento entre las superficies.




La rodilla se puede ver afectada por tres tipos de disfunciones de movilidad:


       ·         Disfunción de tipo cajón, anterior o posterior.
·         Disfunción de tipo lateralidad, interna o externa.
·         Disfunción de rotación tibial, interna o externa.


Estas disfunciones suelen producirse por traumatismos directos o indirectos, movimientos incontrolados, mal gesto deportivo, etc. Si esta disfunción supera los límites fisiológicos de la articulación, se puede producir una lesión en la articulación, de tipo esguince, rotura ligamentosa o meniscal,  luxación o fractura.
Pero en muchas ocasiones, la rodilla se puede ver afectada por disfunciones a distancia. Trastornos del pie, por mal apoyo, pueden transmitirse a la rodilla, generando dolor, inestabilidad, etc.
Las disfunciones lumbopélvicas también se pueden reflejar en la rodilla, por su inervación, inserciones musculares, vascularización.
Incluso en la rodilla se pueden reflejar dolores referidos de origen visceral. Trastornos intestinales, renales o ginecológicos pueden ser el origen de dolores en la rodilla.
Entonces, el Osteópata debe tener presente todas estas partes del cuerpo que, de una forma u otra, pueden estar relacionadas con problemas de rodilla, a la hora de realizar la exploración, y por supuesto durante el tratamiento. En muchas ocasiones, el tratamiento osteopático para un problema de la rodilla ni siquiera pasará por tocarla, en caso de que el problema que origina dicho dolor se encuentre en alguna de las otras estructuras que hemos mencionado.

Así pues, para tratar adecuadamente la rodilla, necesitaremos:

1.- Equilibrar correctamente la extremidad inferior
        2.- Tratar la región lumbopélvica. 
3.- Observar y tratar posibles problemas de los órganos relacionados con la rodilla.

lunes, 18 de noviembre de 2013

OSTEOPATÍA PARA EMBARAZADAS








Podemos utilizar el tratamiento osteopático en algunas de las patologías de la mujer embarazada aunque la mayoría de ellas y de los profesionales de la salud lo desconocen. Es muy importante conocer los problemas obstétricos que podemos tratar, ya que pueden existir contraindicaciones relativas al tratamiento. Un porcentaje superior al 50% de las embarazas refiere algún dolor del sistema músculo-esquelético durante el embarazo. Para realizar el tratamiento es necesario conocer la fisiología de la reproducción humana, el cuerpo de la mujer embarazada, el feto y su desarrollo y el efecto que ejerce todo esto sobre la estructura de la paciente.
 El tratamiento osteopático mejora el equilibrio homeostásico y facilita que la gestante se adapte a los cambios estructurales y hormonales del cuerpo, pudiendo así disminuir las molestias provocadas por las tensiones en el crecimiento del útero. Durante el tratamiento, debemos tener en cuenta la posición del feto dentro del útero de la madre y su evolución, es decir,  las posibles tensiones que puedan acumularse con los cambios estructurales en la mujer durante el crecimiento de éste. También se producen cambios importantes a nivel hormonal y psicológico. 
Las nuevas tecnologías usadas para el estudio del feto han dado solución a numerosos problemas que podía tener la gestante y que, hoy en día, se pueden corregir. Es imprescindible por tanto, el trabajo multidisciplinar entre ginecólogo, matrona y osteópata para compartir la información que cada uno haya recogido y decidir una línea de tratamiento que beneficie lo máximo posible a la gestante.
Los cambios biomecánicos estructurales adaptativos al desarrollo del feto producen cambios en la circulación arterial y venosa. Se produce durante la gestación un aumento de la afluencia de sangre hacia los órganos de la pelvis para cumplir las necesidades metabólicas de la situación y muchas veces, el retorno venoso hacia la circulación sistémica se enlentece provocando congestión de los órganos maternos. Los cambios de gradiente de presión y de respiración entre el abdomen y el tórax  también alteran la dinámica del retorno venoso, y, en ocasiones, el útero al presionar la vena cava inferior contribuye a la congestión. Esto puede provocar hemorroides, varices en la vulva y miembros inferiores. Si el éxtasis llega a congestionar órganos como hígado, páncreas o el sistema de recogida de sangre medular y vertebral (el sistema ácigos y hemiácigos) pueden provocarse cefaleas, náuseas, mareos, etc.
  Los cambios hormonales se mantendrán después del parto. Uno de estos cambios es el ensanchamiento y el aumento de movilidad de las articulaciones sacroilíacas y sínfisis púbica gracias al aumento de la hormona relaxina que es la principal responsable de la laxitud articular. Sobre todo, se concentra en el útero y ligamentos de la pelvis. Otro de los cambios relacionado con las alteraciones hormaonales (progesterona, relaxina) es la elevación del diafragma aproximadamente 4 cm al elevarse la caja torácica. El aumento en la concentración de progesterona puede ocasionar retención de líquidos y contribuir en la congestión. Ésta, provoca la acumulación de productos metabólicos de desecho en los tejidos blandos y en el aparato digestivo que pueden ser responsables de dolor.
El dolor más común en la mujer embarazada es la lumbalgia. Al aumentar el peso del feto, el centro de gravedad de la mujer se desplaza hacia delante. El cuerpo debe adaptarse aumentando las curvas de la columna y una anteversión pélvica. Esto supone un aumento importante de la carga mecánica sufrida por las carillas articulares de la unión lumbosacra y de la zona lumbar. La zona de las articulaciones sacroilíacas sufre tensiones también por el agrandamiento del útero. Culturalmente, el dolor lumbar se considera inevitable durante el embarazo tanto para mujeres como médicos. El embarazo por sí solo puede aumentar la intensidad del dolor de algunos problemas que ya existían antes de la gestación.

Nuestro trabajo consiste, mediante la terapia osteopática, en conseguir que el cuerpo de la paciente sea capaz de adaptarse a la nueva situación para que desaparezcan los síntomas (dolor de espalda, naúseas, vómitos, mareos, cambios de humor,…) ya que la gestación fisiológica no debería ser  dolorosa ni sintomática de ningún tipo

lunes, 11 de noviembre de 2013

CASO PRÁCTICO DE BIOFEEBACK APLICADO AL DÉFICIT DE ATENCIÓN




ANÁLISIS DE UN CASO:

APLICACIÓN DE NEUROFEEDBACK EN UN CASO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN.
En este caso, mostramos los resultados obtenidos con un tratamiento basado en Neurofeedback aplicado a un paciente joven que padece déficit de atención y de memoria de trabajo.
1.       Datos del paciente:
Adolescente de 16 años que cursa 1º de P.Q.P.I.
Diagnosticada TDAH desde los 10 años.
Con minusvalía del 33% por déficit intelectual (inteligencia límite).
Eficiencia visual disminuida por glucoma bilateral.
Con trastorno metabólico de lípidos.
Con problemas de comprensión lectora.
Sin problemas ansiedad o de conducta.
Paciente medicada con CONCERTA; dosis diaria de 54 mgr.
En seguimiento psicopedagógico en su centro educativo.
2.       Datos del tratamiento (en curso):
Número de sesiones: 4.
Duración de las sesiones: entre 50 y 60 mín.
Periodicidad de las sesiones: tres primeras semanal, la cuarte quincenal.
Período: durante los meses de septiembre y octubre de 2013.
NEUROFEEDBACK aplicado consistente en entrenamiento en atención intencional, elevación de las ondas cerebrales específicas implicadas en la memoria de trabajo, desarrollo de habilidades cognitivas mediante ejercicios atención visual, memoria sensorial y cálculo numérico mental.
Objetivos del tratamiento:
-          Elevar el nivel de atención por encima del percentil 80.
-          Reducir la dispersión de la atención por debajo de un coeficiente de variación de 10.
-          Aumentar la resistencia a la fatiga mental, manteniendo los niveles de atención del final de la sesión semejantes a los del inicio.




3.       Resultados obtenidos:






Principales conclusiones:
-          Incremento significativo de los niveles medios de concentración, con cuatro sesiones de tratamiento (4 hrs. en total) y en un plazo breve de tiempo (mes y medio).
-          Mejora también de la atención máxima y media. El ámbito de aplicación o aplicabilidad de la capacidad de atención del paciente se sitúa en el rango teórico superior: entre casi el percentil 50 y el máximo (= 100).
-          Hemos conseguido, a partir de la tercera sesión, una atención resistente a la fatiga mental.
-          Hemos alcanzado la gran parte de los cambios buscados en la dinámica cerebral de la paciente. Los circuitos neuronales implicados en la atención y la memoria de trabajo se desempeñan con mucha mayor eficacia.
-          Este mejor funcionamiento cerebral puede despertarse por la paciente con la mera intención o voluntad. Podrá desplegar la cantidad de atención que necesite sin el concurso de incentivos o indicaciones externos.
-          La paciente tiene más control sobre su sistema nervioso central; lo cual le genera experiencias de éxito especialmente significativas para la paciente, que elevan su auto-estima y fortalecen la imagen que tiene de sí misma.

-          Queda (1)reducir la dispersión de la atención y (2) consolidar niveles de concentración algo más elevados (rondando el percentil  80), para lo cual se requerirá entre 2 y 4 sesiones adicionales de tratamiento.

lunes, 4 de noviembre de 2013

¿POR QUÉ EL OSTEÓPATA MANIPULA LA COLUMNA VERTEBRAL?




En muchas ocasiones se identifica al Osteópata como aquel profesional que realiza técnicas de manipulación vertebral; no es sólo el Osteópata el que realiza dichas técnicas, también los Quiroprácticos, incluso algunos médicos las realizan.
Por lo tanto, debemos pensar que no es la técnica de manipulación la que define al Osteópata.
Realmente, la Osteopatía no debe definirse por el uso de tal o cual técnica, sino que más bien es un concepto terapéutico, una filosofía diferente en el abordaje del paciente, una visión global tanto para el diagnóstico como para el tratamiento.
Entonces, ¿por qué el Osteópata realiza técnicas de manipulación vertebral?
Ya el padre de la Osteopatía, A.T. Still decía que en toda enfermedad hay una base somática, vertebral, asociada  y que, mientras no se solucione ese problema vertebral, no obtendremos el éxito completo sobre el problema.
Pero, ¿en realidad es el problema vertebral el que subyace a la enfermedad?
Lo que hay en el fondo del problema es una disfunción del sistema nervioso central: una facilitación medular, o sensibilización central. Es decir, una porción de médula ( metámera) y alguna parte del encéfalo, se encuentran en un estado de “hiperactividad” de tal manera que van a generar un funcionamiento anómalo en todas las estructuras del cuerpo sobre las que tengan alguna relación.
Por eso el Osteópata manipula las vértebras, con el objetivo de eliminar esa hiperactividad medular. Por medio de esta técnica obtenemos una respuesta refleja inmediata sobre la metámera relacionada con dicha vértebra. De esta manera podemos desmitificar el hecho de que con la manipulación vertebral conseguimos mejorar la movilidad de la zona tratada. Este hecho es secundario. Lo más relevante es el efecto sobre el sistema nervioso, y de manera secundaria mejoramos la movilidad; los efectos conseguidos por medio de esta técnica son:
·         Normalización  de la facilitación medular.
·         Equilibración del tono muscular.
·         Estiramiento de la cápsula y los ligamentos.
·         Mejora de la vascularización.
·         Normalización del sistema nervioso autónomo.
·         Movilización de una hernia discal, y separarla de la raíz nerviosa.
·         Apertura del agujero de conjunción.
·         Liberación del cartílago o del menisco intraarticular.
Pero este mismo efecto lo podemos conseguir con otras maniobras, como técnicas articulatorias, de energía muscular, viscerales, craneales, etc. todas ellas técnicas que el Osteópata emplea además de la manipulación vertebral.

Así, el Osteópata utilizará toda una batería de técnicas, con el objetivo de eliminar el substrato neurológico subyacente al problema, y de ese modo conducir al organismo a la equilbración.