La rodilla es una articulación que sufre bastantes
desarreglos. Problemas musculares, ligamentosos, capsulares, sinoviales,
meniscales, vasculares, neurológicos, afectan a la rodilla y provocan dolores
de diversos tipos.
La rodilla es la articulación intermedia de la extremidad
inferior, que trabaja en carga. Sus superficies, cóndilos femorales y meseta
tibial, no encajan sino que los primeros apoyan sobre la segunda, y por ello es
necesario un complejo sistema de ligamentos, cápsula y músculos para darle
estabilidad. Además, entre las caras articulares existen unos meniscos para
facilitar el deslizamiento entre las superficies.
La rodilla se puede ver afectada por tres tipos de
disfunciones de movilidad:
·
Disfunción de tipo cajón, anterior o posterior.
·
Disfunción de tipo lateralidad, interna o
externa.
·
Disfunción de rotación tibial, interna o
externa.
Estas disfunciones suelen producirse por traumatismos directos o indirectos, movimientos incontrolados, mal gesto deportivo, etc. Si esta disfunción supera los límites fisiológicos de la articulación, se puede producir una lesión en la articulación, de tipo esguince, rotura ligamentosa o meniscal, luxación o fractura.
Pero en muchas ocasiones, la rodilla se puede ver afectada
por disfunciones a distancia. Trastornos del pie, por mal apoyo, pueden
transmitirse a la rodilla, generando dolor, inestabilidad, etc.
Las disfunciones lumbopélvicas también se pueden reflejar en
la rodilla, por su inervación, inserciones musculares, vascularización.
Incluso en la rodilla se pueden reflejar dolores referidos
de origen visceral. Trastornos intestinales, renales o ginecológicos pueden ser
el origen de dolores en la rodilla.
Entonces, el Osteópata debe tener presente todas estas
partes del cuerpo que, de una forma u otra, pueden estar relacionadas con
problemas de rodilla, a la hora de realizar la exploración, y por supuesto
durante el tratamiento. En muchas ocasiones, el tratamiento osteopático para un
problema de la rodilla ni siquiera pasará por tocarla, en caso de que el
problema que origina dicho dolor se encuentre en alguna de las otras
estructuras que hemos mencionado.
Así pues, para tratar adecuadamente la rodilla, necesitaremos:
1.- Equilibrar correctamente la extremidad inferior
2.- Tratar la región lumbopélvica.
3.- Observar y tratar posibles problemas de los órganos relacionados con la rodilla.
3.- Observar y tratar posibles problemas de los órganos relacionados con la rodilla.
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