domingo, 23 de febrero de 2014

EL NEUROFEDDBACK, TERAPIA EFICAZ PARA EL TDAH


El Trastorno por Déficit de atención e Hiperactividad (TDAH) es un desorden mental muy prevalente que, según estimaciones oficiales, afecta entre un 5% y un 10% de la población infanto-juvenil. El TDAH resulta 3 veces más frecuente en hombres que en mujeres. Supone entre el 20% y el 40% de las consultas en los servicios de neuropediatría.
Se trata de un síndrome conductual caracterizado por distracción grave, períodos de atención breves, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
Entre el 70% y 90% de los casos de TDAH presentan un patrón electroencefalográfico común, consistente en una menor actividad cortical en las zonas frontal y central-media del cerebro. Esto se traduce en unas ondas theta significativamente activas, y una actividad reducida de las ondas alfa y beta.
Este patrón hace que los niños y jóvenes afectados por TADH presenten un incremento de actividad motora y de excitación general, así como una disminución de la capacidad para la concentración, la calma y el control de la propia conducta. Esta descompensación produce faltas severas de atención, gran impulsividad y, frecuentemente, hiperactividad persistente.
Por medio del entrenamiento cerebral que porporciona el Neurofeedback, el niño y el joven con TDAH puede cambiar este patrón negativo de funcionamiento cerebral. El paciente aprende a controlar las funciones cerebrales sobre las que normalmente no tiene un control consciente, como son las directamente relacionadas con el grado de concentración, la atención sostenida, la resistencia a la fatiga mensal, la relajación y el auto-control.
En el siguiente enlace, encontrará el lector un vídeo que ilustra a la perfección la aplicación del Neurfeedback al TDAH       

lunes, 17 de febrero de 2014

EL HÍGADO





El hígado es un órgano muy voluminoso, ubicado en la cavidad abdominal, principalmente en la región del hipocondrio derecho, aunque también ocupa parte del epigastrio, llegando casi hasta el hipocondrio izquierdo.
Es el “laboratorio” principal del cuerpo. Él se encarga del procesado de los elementos procedentes de la digestión de los alimentos.
También se encarga de crear los jugos biliares, que participan en el proceso de la digestión.
Almacena sangre cuando el requerimiento del cuerpo es bajo.
También es un reservorio de glucógeno, de energía, para cuando sea necesario por parte del cuerpo.

El hígado se puede ver afectado por diversas causas:
  • Alimentación desequilibrada, rica en proteínas o en grasas. Ingesta de “irritantes hepáticos”,                como fritos, grasas procesadas, chocolate, vino blanco, alcohol o tabaco.
  • Toma de medicación a medio o largo plazo. La mayoría de medicamentos se “filtran” en el                 hígado, y pueden irritarlo.
  • Toma de hormonas.
  • Enfermedades virales: hepatitis, mononucleosis, etc.
  • Traumatismos. 
  • Obstrucción de los conductos biliares: cálculos o espasmos del colédoco, espasmo del esfínter de Oddi.


¿Cómo se manifiesta?




Recordemos que los órganos, en la fase inicial de su patología, darán lugar a dolor referido sin necesidad de que se manifieste claramente un desequilibrio en su función. Más adelante se manifestará en este sentido.
El dolor referido de los órganos está en relación con la inervación vegetativa, su relación con el diafragma (nervio frénico), y la inervación de su fascia de envoltorio.
Las características del dolor referido visceral son: dolor difuso, mal localizado, descrito como profundo, no relacionado con los movimientos ni con la posición, que aparece y desaparece sin que lo relacionemos con nada. Puede estar relacionado con la función del órgano.

Entonces, el hígado se manifiesta con:

  •  Dolor referido: trapecio, omoplato y  parrilla costal derechos.
  • Tendinopatías y miopatías variados. Preferentemente en codo u hombro derecho.
  • Jaquecas.
  • Irritación ocular.  
  • Manifestaciones cutáneas: picor, quistes sebáceos.
  • Mal aliento.
  • Congestión abdominal, estreñimiento, hemorroides.
  • Gases abdominales.
¿Cómo se trata el hígado desde la Osteopatía?

Lo principal cuando tratamos un órgano es equilibrar su inervación orto y parasimpática, mejorar su vascularización, y movilizarlo.
 Así, para el hígado trataremos:
  
  • Sus niveles ortosimpáticos: D7D8.
  • Su inervación parasimpática: nervio vago (tronco encefálico, ARP, espacios maxilofaringeos, diafragma cervicotorácico y abdominal.
  • Vascularización: procedente del tronco celiaco. El drenaje venoso lo hace a la vena cava inferior.
  • Recuperaremos su movilidad respecto a su entorno: diafragma, estómago, duodeno, colon derecho, riñón derecho.
  El trabajo de las vísceras en Osteopatía es una parte muy importante dentro del concepto de globalidad. Dadas sus funciones, el hígado es un órgano importantísimo en la homeostasis del cuerpo. Recuperar su función por medio del tratamiento osteopático, no solo va a eliminar sus manifestaciones dolorosas, sino que puede evitar que el proceso avance y se cronifique, dando lugar a problemas más serios sobre esta víscera. 

lunes, 10 de febrero de 2014

EL HOMBRO

Las patologías de hombro son muy comunes entre la población. El hombro está formado por un sistema articular complejo constituido por  el húmero, el omóplato o escapula, la clavícula, el esternón,  la primera costilla,  la primera vértebra dorsal y la musculatura de unión de omóplatos a raquis. Junto con ligamentos y fascias, estos elementos forman un anillo osteoligamentario llamado cintura escapular. Dada la laxitud cápsulo-ligamentosa, la verdadera estabilización de esta articulación estará asegurada por la musculatura periarticular y las capas aponeuróticas. Los músculos actúan como verdaderos ligamentos activos. Ésta recibe influencias muy importantes de zonas distantes en el cuerpo como el raquis cervical, dorsal y lumbar, la mandíbula, el hueso hioides, el tórax, codo, muñeca y mano a través   de elementos del sistema vascular, linfático y nervioso, además de músculos y fascias. Una de las funciones más importantes del hombro es participar en la dinámica del miembro superior. Este complicado sistema permite el acceso y uso de la mano en un espacio muy amplio.



Cualquier lesión que afecte al complejo del hombro provocará con el tiempo una disfunción en algunos de los sistemas por los que está influenciado, generalmente, comenzando por la columna cervical y/o dorsal.  De la misma manera, este camino se puede desarrollar en el sentido contrario; problemas cervicales y dorsales o de cualquier otro sistema en relación,  pueden provocar disfunciones de algunas de las articulaciones del hombro. Por esta misma razón, en el tratamiento del hombro es imperativo revisar la columna cervical y dorsal ya que desde esta zona se controla la inervación y vascularización de éste. El dolor referido en el hombro de origen cervical y dorsal es muy común; es decir, se puede tener dolor en el hombro y  que su origen se encuentre en el cuello o en la espalda. De manera que, si sólo tratamos el hombro, el paciente no va a mejorar. Un signo indicativo de que en el hombro no existe ningún problema es que conserve su movilidad completamente a pesar de que exista un dolor que puede ser mecánico o no. La medicina considera que algunas vísceras también dan dolor referido al hombro. Por ejemplo, algunos problemas del estómago pueden provocar dolor en el hombro izquierdo; algunas disfunciones del hígado dan dolor referido al hombro derecho, etc… Los pulmones y el corazón también pueden provocar este tipo de síntomas. Si se ha recibido algún golpe sobre alguna zona del hombro, además de valorar la movilidad en la columna, habrá que revisar y tratar las zonas en disfunción provocadas por el traumatismo. Ciertos músculos que forman parte del sistema estomatognático (es el conjunto de órganos y tejidos que permiten comer, hablar, pronunciar, masticar, deglutir, sonreír, respirar, besar y succionar) se anclan en el omoplato y puede transmitir tensiones inadecuadas provocando un mal funcionamiento que acabará repercutiendo en el hombro. Por lo tanto, problemas de los dientes, ortodoncias y demás trabajos odontológicos, bruxismo, problemas de garganta (secuelas de faringitis crónica, afonías repetidas,…) pueden ir creando tensiones en el sistema que acaben manifestándose en el hombro como dolor referido.  Por supuesto, también existen problemas de origen muscular y posturales. Además, existen diferentes patologías reumáticas y degenerativas que pueden afectar al hombro. Estos son solo unos ejemplos de algunos de los problemas que pueden afectar al hombro.



Dada la cantidad de estructuras que participan en diferentes sistemas corporales  que pueden provocar dolor en el hombro, el diagnóstico tiene que ser completo y exhaustivo. Haremos un diagnóstico diferencial para descartar posibles patologías que puedan ser motivo de contraindicación al tratamiento y derivaremos al médico en su caso. Para ello, el osteópata tiene conocimientos de fisiopatología, patología médica y radiología además de un conjunto de test ortopédicos que le orientarán durante el diagnóstico.
Después de haber eliminado posibles contraindicaciones al tratamiento, a través del diagnóstico osteopático, buscaremos la estructura o estructuras que están provocando la sintomatología en el hombro mediante el análisis de los síntomas y mediante test de movilidad de las articulaciones implicadas. La mano entrenada del osteópata detectará, mediante la palpación, zonas en las que se haya perdido movilidad.

domingo, 2 de febrero de 2014

NEURONUTRIENTES (3): EL ÁCIDO DOCOSAHEXAENOICO (DHA)



El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso esencial de la serie omega-3. Se encuentra en el aceite de pescado y en algunas algas. Es un ácido graso denominado “esencial” porque el cuerpo humano no es capaz de producirlo de forma eficiente y es preciso obtenerlo de la dieta.
El DHA mejora el desarrollo cardiovascular, ayuda a la visión, brinda una óptima comprensión lectora en los niños, potencia el desarrollo cerebral del feto en su proceso de formación y potencia el desarrollo cognitivo en la edad adulta. Se trata del ácido graso más abundante en el cerebro y en la retina; es un importante componente de las células nerviosas del cerebro, ojos y tejidos del corazón.
Para ingresar DHA en el organismo en cantidad suficiente, es necesario consumir atún, salmón, caballa y algunos tipos de algas, aunque poco cocinados. También se puede encontrar en suplementos nutricionales.
Los niños en etapa escolar (entre los 4 y 10 años) deben consumir entre 100 y 250 miligramos diarios de DHA. Para los adultos, la dosis es mayor y oscila (dependiendo del peso) entre los 250 miligramos y los 2 gramos al día.

Algunos estudios han demostrado que aumentar la ingesta de DHA mediante complementos alimenticios, logra mejoras significativas de la comprensión lectora, el auto-control y la memoria operativa en los escolares. También, científicos de la Universidad de California han encontrado evidencia que sugiere que el consumo de este ácido graso puede influir positivamente para evitar el deterioro que causa el Alzheimer.