El hígado es un órgano muy voluminoso, ubicado en la cavidad
abdominal, principalmente en la región del hipocondrio derecho, aunque también
ocupa parte del epigastrio, llegando casi hasta el hipocondrio izquierdo.
Es el “laboratorio” principal del cuerpo. Él se encarga del procesado de los elementos procedentes de la digestión de los alimentos.
También se encarga de crear los jugos biliares, que participan en el proceso de la digestión.
Almacena sangre cuando el requerimiento del cuerpo es bajo.
También es un reservorio de glucógeno, de energía, para cuando sea necesario por parte del cuerpo.
El hígado se puede ver afectado por diversas causas:
¿Cómo se manifiesta?Es el “laboratorio” principal del cuerpo. Él se encarga del procesado de los elementos procedentes de la digestión de los alimentos.
También se encarga de crear los jugos biliares, que participan en el proceso de la digestión.
Almacena sangre cuando el requerimiento del cuerpo es bajo.
También es un reservorio de glucógeno, de energía, para cuando sea necesario por parte del cuerpo.
El hígado se puede ver afectado por diversas causas:
- Alimentación
desequilibrada, rica en proteínas o en grasas. Ingesta de “irritantes
hepáticos”, como
fritos, grasas procesadas, chocolate, vino blanco, alcohol o tabaco.
- Toma de
medicación a medio o largo plazo. La mayoría de medicamentos se “filtran”
en el hígado, y
pueden irritarlo.
- Toma de
hormonas.
- Enfermedades
virales: hepatitis, mononucleosis, etc.
- Traumatismos.
- Obstrucción
de los conductos biliares: cálculos o espasmos del colédoco, espasmo del esfínter
de Oddi.
Recordemos que los órganos, en la fase inicial de su
patología, darán lugar a dolor referido sin necesidad de que se manifieste
claramente un desequilibrio en su función. Más adelante se manifestará en este
sentido.
El dolor referido de los órganos está en relación con la inervación vegetativa, su relación con el diafragma (nervio frénico), y la inervación de su fascia de envoltorio.
Las características del dolor referido visceral son: dolor difuso, mal localizado, descrito como profundo, no relacionado con los movimientos ni con la posición, que aparece y desaparece sin que lo relacionemos con nada. Puede estar relacionado con la función del órgano.
El dolor referido de los órganos está en relación con la inervación vegetativa, su relación con el diafragma (nervio frénico), y la inervación de su fascia de envoltorio.
Las características del dolor referido visceral son: dolor difuso, mal localizado, descrito como profundo, no relacionado con los movimientos ni con la posición, que aparece y desaparece sin que lo relacionemos con nada. Puede estar relacionado con la función del órgano.
Entonces, el hígado se manifiesta con:
- Dolor referido: trapecio, omoplato y
parrilla costal derechos.
- Tendinopatías
y miopatías variados. Preferentemente en codo u hombro derecho.
- Jaquecas.
- Irritación
ocular.
- Manifestaciones
cutáneas: picor, quistes sebáceos.
- Mal
aliento.
- Congestión
abdominal, estreñimiento, hemorroides.
- Gases
abdominales.
Lo principal cuando tratamos un órgano es equilibrar su inervación orto y parasimpática, mejorar su vascularización, y movilizarlo.
Así, para el hígado trataremos:
- Sus
niveles ortosimpáticos: D7D8.
- Su
inervación parasimpática: nervio vago (tronco encefálico, ARP, espacios
maxilofaringeos, diafragma cervicotorácico y abdominal.
- Vascularización:
procedente del tronco celiaco. El drenaje venoso lo hace a la vena cava
inferior.
- Recuperaremos
su movilidad respecto a su entorno: diafragma, estómago, duodeno, colon derecho,
riñón derecho.
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