lunes, 17 de marzo de 2014
LAS FUNCIONES EJECUTIVAS
El término funciones ejecutivas es un concepto empleado tanto en el mundo académico y científico como en los entornos escolares, principalmente cuando se llevan a cabo evaluaciones psicopedagógicas y se transmiten los resultados a los padres. Sin embargo, a pesar de la alta frecuencia con que se usa este término, los padres no tienen claro las implicaciones prácticas que tiene el concepto ‘funciones ejecutivas´ sobre la vida de sus hijos.
Las funciones ejecutivas pueden definirse como una serie de procesos mentales encaminados a realizar conductas dirigidas a una meta o a tomar decisiones importantes. En el caso de los niños, las funciones ejecutivas (que se encuentran en fase de desarrollo) incluyen aquellos procesos que les permiten: sentarse cuando el profesor lo ordena, llevar una secuencia de órdenes en una actividad de clase, concentrarse durante una lectura, mantenerse en su puesto a pesar de tener el deseo de levantarse, usar cálculos parciales para no perder el hilo en la realización de una suma compleja, corregir las faltas ortográficas en un escrito, etc. Las funciones ejecutivas son necesarias para la vida diaria del niño dentro del aula. Pensar en funciones ejecutivas es pensar en el adecuado funcionamiento del cerebro y específicamente en la actividad de las áreas que integran la llamada Corteza Pre-frontal. ¿Cuáles son las principales funciones ejecutivas?: -
Planeamiento: capacidad para integrar, secuenciar y desarrollar pasos intermedios para lograr metas a corto, mediano o largo plazo. La planificación es la función ejecutiva que permite organizar las conductas de tal forma que alcancen una meta. Por ejemplo, para la realización de una tarea de ciencias naturales, el niño debe llevar a cabo acciones como: preparar un espacio para realizar la tarea, ubicar el libro de texto y el cuaderno, desarrollar la tarea punto por punto, buscar la supervisión de un adulto para la revisión de la misma. Si el niño tiene dificultades para planificar su trabajo escolar puede perder su meta en alguna parte del procedimiento u olvidar parte de éste.
Auto-control: Permite retrasar reacciones impulsivas, originadas en otras estructuras cerebrales, siendo esta función primordial para regular la conducta y la atención. Es también conocida como inhibición o control inhibitorio. En el aula es una habilidad que puede observarse cuando los niños logran controlar su conducta y permanecer sentados mientras el profesor desarrolla su clase. Los niños con dificultades en la capacidad de inhibición presentan problemas para respetar turnos dentro de una actividad de grupo, controlar respuestas agresivas o evitar la realización de conductas disruptivas en clase.
Flexibilidad Mental: Capacidad para cambiar un esquema de acción o pensamiento cuando la evaluación de sus resultados indica que no es eficiente. O cuando los cambios en las condiciones en que se realiza una tarea específica, requiere de la capacidad para inhibir el patrón habitual de respuestas y poder cambiar de estrategia. También conocido como flexibilidad cognitiva y contraria a la terquedad. Los niños con buena flexibilidad cognitiva pueden encontrar diferentes soluciones a un mismo problema; esto facilita la comprensión y adquisición de conceptos como las reglas de cálculo en matemáticas, entre otras. Un niño con poca flexibilidad puede tener dificultades en la realización de operaciones matemáticas al entenderla como problemas de solución única.
Memoria de Trabajo: La memoria de trabajo es la capacidad para mantener información de forma activa, por un breve periodo de tiempo, sin que los datos estén presentes, para realizar una acción o resolver un problema. Algunos autores la señalan como “la pizarra de la mente”. Por ejemplo, cuando un niño realiza una suma mental en la que debe llevar decenas, se requiere de la memoria de trabajo para poder almacenar esa información y usarla para agregarla a la cifra final. Los niños con dificultades en memoria de trabajo pueden tener problemas para seguir una conversación, para recordar la siguiente instrucción dentro de una tarea en desarrollo, para calcular mentalmente, etc.
Fluidez: La velocidad y precisión en la búsqueda y actualización de la información, así como en la producción de elementos específicos en un tiempo adecuado. Es la capacidad que tienen los niños para recuperar información importante y necesaria para el desarrollo de una tarea. Por ejemplo, durante una exposición un niño con buena fluidez recupera de su almacén léxico las palabras necesarias para transmitir la idea que quiere.
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