lunes, 30 de septiembre de 2013

EL BIOFEEDBACK HRV, MUY EFICAZ PARA EL TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN


La estimulación del nervio vago mediante el aumento de la Variabilidad del Ritmo Cardíaco (HRV, en inglés) supone un tratamiento novedoso de la depresión mayor, que reduce la sintomatología depresiva en poco tiempo y sin efectos secundarios nocivos.

Existen evidencias que nos indican que una disfunción del sistema nervioso autónomo desempeña un papel importante en la causalidad y mantenimiento de la depresión. Muchas investigaciones realizadas muestran que las personas que sufren depresión muestran disminución del tono vagal (actividad del nervio vago), aumento del ritmo cardíaco, fatiga, perturbaciones del sueño e hiperactividad simpática. El biofeedback de la HRV capacita a los pacientes para ajustar su tasa de respiración a la llamada Frecuencia Respiratoria Resonante (FRR), un ritmo de respiración (por lo general más lento que la respiración normal) en el que arritmia sinusal respiratoria se maximiza. La arritmia sinusal respiratoria consiste en la ralentización normal de la tasa cardiaca durante la espiración y la aceleración de la misma durante la inspiración.

¿Por qué aplicar el Biofeedback de la HRV en el tratamiento de la depresión ? Nuestra práctica clínica demuestra que la biorretroalimentación de la HRV produce ganancia barorrefleja (cambio en la frecuencia cardíaca para cada cambio en la presión arterial), lo que mejora el control homeostático de la presión arterial y los otros procesos neurales asociados (tanto centrales como autonómicos). También producimos un aumento de la actividad del nervio vago. E indirectamente, a través de proyecciones hacia el hipotálamo, el sistema límbico e incrementos de la actividad parasimpática, el Biofeedback HRV mejora el control directo de las emociones, la afectividad y sus efectos autonómicos sobre el organismo, resultando una reducción sustancial de los síntomas depresivos.

La depresión y las disfunciones autonómicas han sido objeto de numerosas investigaciones. Un mal funcionamiento del Sistema Nervioso Autónomo (SNA) se ha relacionado con la ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y la depresión. Los síntomas de depresión a menudo se acompañan de alteraciones del SNA, incluyéndose la reducción de la HRV, de la actividad del nervio vago y de la sensibilidad barorrefleja.

El entrenamiento con biorretroalimentación de la HRV se centra en frenar conscientemente la respiración hasta alcanzar la FRR. Con esta frecuencia respiratoria, la amplitud de la HRV y la acción barorrefleja se elevan al máximo causando, de un modo indirecto, la estimulación del sistema límbico. Aunque para la mayoría personas la FRR se sitúa en seis respiraciones por minuto, la FRR exacta varía de un individuo a otro. La práctica regular del biofeedback HRV aumenta la actividad barorrefleja, tanto la coyuntural como la estructural, aumentando así la acción ascendente y descendente del nervio vago. La Biorretroalimentación de la HRV se basa en el hecho de que respirar siguiendo la FRR fortaleceremos los barorreflejos, mejoraremos la estabilidad cardiovascular y autonómica e, indirectamente, reduciremos la inestabilidad emocional. La estimulación del nervio nervio vago proporciona una herramienta terapéutica efectiva que logra beneficios visibles en el combate contra la depresión. El tono vagal se reeduce con la depresión, y sabemos que la estimulación eléctrica del nervio vago ayudar a aliviar las depresiones resistentes que no ha respondido ni a medicamentos antidepresivos ni a otros tipos de psicoterapia. El Biofeedback HRV resulta un método natural para estimular el sistema límbico mediante el incremento de la actividad del nervio vago, que a su vez lo hacemos ralentizando la respiración del paciente.

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