lunes, 31 de marzo de 2014

TENDINOPATÍAS




Según la base de datos medline en español, la definición de tendinitis es inflamación de un tendón. Causa dolor y sensibilidad cerca de una articulación. Los traumatismos y el exceso de uso son causas comunes de tendinitis. El cross training, el estiramiento y la disminución de la intensidad en el ejercicio pueden ayudarlo a prevenir una tendinitis. Por lo general, la tendinitis puede tratarse con reposo, hielo y medicinas para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Como podemos ver en esta definición, en una tendinopatía se entiende que hay un exceso de uso, una hipersolicitación, del tendón afectado, excepto en los casos de un traumatismo, en que es el propio golpe el causante de la inflamación del tendón. Es decir, es un problema muy frecuente en deportistas, aunque también en ciertas profesiones que, por la postura en que se realiza, o por un gesto repetitivo, se puede desencadenar la inflamación del tendón.

¿Qué puede hacer la Osteopatía en estos casos?
Lo primero que habrá que comprobar es el estado tónico del músculo relacionado directamente con el tendón. Lo más habitual es que este tenga su tono alterado, habitualmente en espasmo, aunque es posible también que se encuentre hipotónico. De cualquier modo, lo primero que habrá que hacer será normalizar el tono muscular.
Para tratar un músculo en espasmo tendremos que revisar, y tratar si es necesario, su origen, su inserción y su inervación. Después se tratará en sí el músculo, con técnicas de stretching, energía muscular, inhibición, etc.
Para tratar un músculo hipotónico, primero tendremos que tratar el músculo antagonista, que casi con seguridad estará en espasmo, y después le daremos tono con técnicas, p. ej., de energía muscular.
Después, tendremos que revisar su vascularización. Nos dirigiremos  entonces a sus niveles de control ortosimpático. También al trayecto de su aporte arterial y de su drenaje venoso, pudiendo realizar técnicas sobre los vasos.
Debemos tener en cuenta la postura en general de la persona. Un tendinopatía de miembros inferiores puede estar influida por un mal apoyo podal, que transmite fuerzas ascendentes incorrectas, y puede repercutir en un trabajo incorrecto de un músculo, un grupo muscular, o todo un complejo articular.
Asímismo, una postura general incorrecta podría repercutir sobre una tendinopatía en miembros superiores. Por ejemplo, una postura con hipercifosis, hombros adelantados e hiperlordosis cervical, colocará los miembros superiores en rotación interna y puede desencadenar alguna tendinopatía en hombros o codos.
Pero no sólo los problemas estructurales van a dar lugar a tendinopatías. Las disfunciones viscerales también pueden dar lugar a ellas.




Una disfunción del hígado o del riñón puede provocar un aumento de toxinas en sangre, y como consecuencia desencadenar una tendinopatía o una miopatía. Es frecuente encontrar, en caso de disfunción visceral, tendinopatías bilaterales, cosa que si el problema es puramente estructural no es tan frecuente.
En general, cualquier disfunción visceral puede, a medio plazo, desencadenar una tendinopatía. Recordemos que, como ya hemos explicado en otras ocasiones, las disfunciones viscerales, con el tiempo, por las tensiones fasciales que generan, pueden derivar en cambios estructurales, y estos a su vez pueden originar una tendinopatía. Es decir, en este caso no estaría tanto en relación directa con la función del órgano afectado, sino con la cronificación del proceso de la disfunción visceral.



En conclusión: cuando abordamos el tratamiento de una tendinopatía, el enfoque puramente local no tiene en ningún caso el éxito esperado. La tendinopatía, el dolor del tendón por un proceso inflamatorio, es el síntoma, no la causa, del problema de nuestro paciente. Por ello debemos abordar muchas otras estructuras para poder obtener la curación completa del proceso patológico.

lunes, 24 de marzo de 2014

EL DISCO INTERVERTEBRAL II





Hace unas semanas estuvimos hablando del disco intervertebral. Comentamos que era la estructura que más veces es responsable de las lumbalgias que acuden a nuestra consulta. El disco no recibe inervación sensitiva, “no siente”, por lo tanto, su degeneración es indolora hasta que presiona contra alguna estructura sensible de la proximidad. Nuestra vida sedentaria no ayuda a que el disco pueda nutrirse para “recuperarse” del estrés mecánico al que lo sometemos: malas posturas mantenidas someten a una presión muy importante al disco acelerando su desgaste. Realizar la mayoría de actividades diarias hacia la flexión de tronco también sobrecarga al disco.
¿Cómo podemos evitar esta degeneración acelerada del disco o/y  el dolor lumbar causado por éste?
El problema tiene solución, pero requiere de concienciación del mismo por parte del paciente y algo de disciplina en la realización de algunos ejercicios y pautas básicos.
El dolor lumbar es uno de los dolores más comunes en el ser humano, de tal manera que prácticamente todo el mundo lo ha sufrido alguna vez. Las causas son múltiples y nos centraremos en los problemas mecánicos que implican al disco intervertebral de alguna manera u otra y que son un alto porcentaje.

La pérdida de la curvatura lumbar (lordosis) es, dentro de los problemas mecánicos, la principal responsable del dolor lumbar. El paciente va perdiendo la curvatura poco a poco, con su vida diaria, siempre haciendo movimientos hacia delante y en posición sentada, los músculos posteriores que tienen que estar fuertes para proteger la curva normal, se van debilitando y por tanto no realizando su función correctamente. Los ligamentos sufren y se van provocando espasmos musculares que provocan un desequilibrio entre la parte anterior y posterior de la espalda. Todo esto alimenta el ciclo de desgaste del disco. Se han de realizar ejercicios hacia el movimiento de extensión, es decir, el de inclinarse hacia detrás desde las lumbares. Por ejemplo, el simple hecho de levantarse de la silla del trabajo cada hora y, poniéndose las manos sobre la pelvis tirando los brazos atrás y con las palmas hacia arriba, hacer 20-30 rebotes hacia detrás, metiendo las lumbares para delante y mirando ligeramente hacia arriba, es suficiente para relajar la musculatura y ligamentos un poco y descargar de compresión al disco por un rato. Otro ejercicio muy recomendable es tumbarse en el suelo boca abajo, con los codos, antebrazos y manos apoyados en el suelo, de manera que se levante la parte superior del tronco y tengamos la cabeza erguida. El paciente tiene que relajar la zona lumbar y “dejarse caer”. La postura se mantiene durante 5-10 minutos. Puede molestar un poco al principio si el disco está bastante dañado, pero a los minutos el dolor se alivia. Si persiste el dolor en prono, es muy probable que el problema no sea el disco intervertebral.
Por supuesto, si el paciente trabaja sentado, tiene que mantener una postura lo más correcta posible, corrigiéndola cada vez que se despiste y la gravedad le venza. Esta postura consiste básicamente en sentarse sobre los isquiones (la parte inferior de la pelvis que contacta con el asiento) manteniendo el peso sobre ellos y la espalda en posición de lordosis mantenida, contrayendo la musculatura paravertebral. Esto cansa. Nadie dijo que la postura correcta fuera cómoda, pero esto es necesario para mantener la salud de una columna lumbar. El cuerpo debe estar bien pegado a la mesa de manera que se manipulen los objetos de trabajo con las manos pero teniendo los codos apoyados totalmente en la mesa. Si se trabaja con ordenador, el teclado debe estar más hacia el interior de la mesa y la pantalla a la altura de los ojos.
Estos ejercicios son preventivos y forman parte de la rehabilitación del paciente. El ejercicio físico siempre está recomendado (siempre y cuando el dolor o las molestias lo permitan) y es correcto hacer las clásicas lumbares como ejercicio potenciador de la musculatura posterior.

Tanto si hay dolor como si no, el tratamiento osteopático está indicado. Éste consiste en recuperar la movilidad de las articulaciones, relajar los espasmos musculares y recuperar el equilibrio del sistema neurovegetativo. Si existe ciática, es imperativo el tratamiento. La mayoría de operaciones quirúrgicas se pueden evitar (excepto en casos graves como compresiones importantes de la cola de caballo de la médula que provoquen pérdida del control de los esfínteres o pérdidas motoras totales de la noche a la mañana) a pesar que el dolor sea intensísimo. Es necesario un diagnóstico íntegro y completo para que el tratamiento sea efectivo y en poco tiempo la sintomatología disminuya de forma importante. Entonces el paciente ya no piensa en operarse.

lunes, 17 de marzo de 2014

LAS FUNCIONES EJECUTIVAS




El término funciones ejecutivas es un concepto empleado tanto en el mundo académico y científico como en los entornos escolares, principalmente cuando se llevan a cabo evaluaciones psicopedagógicas y se transmiten los resultados a los padres. Sin embargo, a pesar de la alta frecuencia con que se usa este término, los padres no tienen claro las implicaciones prácticas que tiene el concepto ‘funciones ejecutivas´ sobre la vida de sus hijos. 






Las funciones ejecutivas pueden definirse como una serie de procesos mentales encaminados a realizar conductas dirigidas a una meta o a tomar decisiones importantes. En el caso de los niños, las funciones ejecutivas (que se encuentran en fase de desarrollo) incluyen aquellos procesos que les permiten: sentarse cuando el profesor lo ordena, llevar una secuencia de órdenes en una actividad de clase, concentrarse durante una lectura, mantenerse en su puesto a pesar de tener el deseo de levantarse, usar cálculos parciales para no perder el hilo en la realización de una suma compleja, corregir las faltas ortográficas en un escrito, etc. Las funciones ejecutivas son necesarias para la vida diaria del niño dentro del aula. Pensar en funciones ejecutivas es pensar en el adecuado funcionamiento del cerebro y específicamente en la actividad de las áreas que integran la llamada Corteza Pre-frontal. ¿Cuáles son las principales funciones ejecutivas?: - 

Planeamiento: capacidad para integrar, secuenciar y desarrollar pasos intermedios para lograr metas a corto, mediano o largo plazo. La planificación es la función ejecutiva que permite organizar las conductas de tal forma que alcancen una meta. Por ejemplo, para la realización de una tarea de ciencias naturales, el niño debe llevar a cabo acciones como: preparar un espacio para realizar la tarea, ubicar el libro de texto y el cuaderno, desarrollar la tarea punto por punto, buscar la supervisión de un adulto para la revisión de la misma. Si el niño tiene dificultades para planificar su trabajo escolar puede perder su meta en alguna parte del procedimiento u olvidar parte de éste. 

Auto-control: Permite retrasar reacciones impulsivas, originadas en otras estructuras cerebrales, siendo esta función primordial para regular la conducta y la atención. Es también conocida como inhibición o control inhibitorio. En el aula es una habilidad que puede observarse cuando los niños logran controlar su conducta y permanecer sentados mientras el profesor desarrolla su clase. Los niños con dificultades en la capacidad de inhibición presentan problemas para respetar turnos dentro de una actividad de grupo, controlar respuestas agresivas o evitar la realización de conductas disruptivas en clase.

Flexibilidad Mental: Capacidad para cambiar un esquema de acción o pensamiento cuando la evaluación de sus resultados indica que no es eficiente. O cuando los cambios en las condiciones en que se realiza una tarea específica, requiere de la capacidad para inhibir el patrón habitual de respuestas y poder cambiar de estrategia. También conocido como flexibilidad cognitiva y contraria a la terquedad. Los niños con buena flexibilidad cognitiva pueden encontrar diferentes soluciones a un mismo problema; esto facilita la comprensión y adquisición de conceptos como las reglas de cálculo en matemáticas, entre otras. Un niño con poca flexibilidad puede tener dificultades en la realización de operaciones matemáticas al entenderla como problemas de solución única. 

Memoria de Trabajo: La memoria de trabajo es la capacidad para mantener información de forma activa, por un breve periodo de tiempo, sin que los datos estén presentes, para realizar una acción o resolver un problema. Algunos autores la señalan como “la pizarra de la mente”. Por ejemplo, cuando un niño realiza una suma mental en la que debe llevar decenas, se requiere de la memoria de trabajo para poder almacenar esa información y usarla para agregarla a la cifra final. Los niños con dificultades en memoria de trabajo pueden tener problemas para seguir una conversación, para recordar la siguiente instrucción dentro de una tarea en desarrollo, para calcular mentalmente, etc. 

Fluidez: La velocidad y precisión en la búsqueda y actualización de la información, así como en la producción de elementos específicos en un tiempo adecuado. Es la capacidad que tienen los niños para recuperar información importante y necesaria para el desarrollo de una tarea. Por ejemplo, durante una exposición un niño con buena fluidez recupera de su almacén léxico las palabras necesarias para transmitir la idea que quiere.

lunes, 3 de marzo de 2014

EL DISCO INTERVERTEBRAL







El disco intervertebral es el responsable de la mayoría de dolores lumbares de los pacientes que acuden a nuestras consultas. Es una estructura que une las vértebras de nuestra columna dándole solidez y permitiendo su movilidad al mismo tiempo. Está formado en su centro por una especie de gel, donde podemos encontrar ciertas proteínas y agua en un 90% de su constitución. Este gel, el núcleo pulposo, es rodeado y encerrado por una serie de capas fibrosas (de 15 a 30) de diferente orientación de sus fibras en cada una de ellas con respecto a la anterior. Es el anillo fibroso. Un cartílago de 3 a 4 milímetros de espesor se interpone entre el cuerpo óseo de la vértebra de arriba y la de abajo, llamado placa cartilaginosa. Esta constitución característica permite al disco recibir la compresión del peso del cuerpo y deformarse ligeramente para disipar energía.

Al disco intervertebral no llegan arterias directamente que le aporten, a través de la sangre, las sustancias necesarias para que el disco pueda nutrirse y permanecer “sano”, como son glucosa, oxígeno, agua,… La manera de conseguirlas es absorviéndolas a través de la placa cartilaginosa y esta función la realizan las proteínas del núcleo pulposo. Los pesos y cargas que soporta nuestra columna a lo largo del día provocan que la compresión transmitida al disco y recibida por el núcleo haga salir el agua de éste a través de la placa cartilaginosa hacia el cuerpo vertebral. Es decir, se va deshidratando. Es durante el descanso nocturno cuando el disco intervertebral aprovecha para recaptar el agua pérdida a lo largo del día. Se vuelve a hidratar y aumenta su volumen. Por esto, es cierto que somos un poco más altos por la mañana que al final del día.

Este disco es una estructura a la que no llegan nervios que le presten capacidad sensitiva; “no siente”. Por lo tanto, cuando el disco se va degenerando, no duele.
Cuando doblamos la columna hacia delante (por ejemplo al agacharnos, al estar sentados,…) el peso recae más sobre la parte anterior del disco y el gel intenta escaparse hacia detrás, como hace cualquier sustancia acuosa al ser presionada: escapa hacia la zona de menor presión. De manera que las fibras del anillo en la parte posterior soportan la tensión del núcleo. Las articulaciones posteriores de las vértebras se separan. En los movimientos contrarios, cuando doblamos la espalda hacia detrás, el peso del cuerpo recae sobre las articulaciones posteriores de las vértebras (se juntan entonces) y muchísimo menos sobre la parte posterior del disco que en los movimientos hacia delante. La presión intradiscal cae bruscamente en estos movimientos.

El disco intervertebral está preparado para el movimiento. Las malas posturas mantenidas, mantienen constante la presión del núcleo contra las fibras. Éstas son durísimas y resistentes. De hecho, un disco sano es una de las estructuras más fuertes del cuerpo si no la que más. Si pensamos en la actividad diaria de muchos de nosotros podemos observar que nos pasamos el día machacando al disco con malas posturas y encima, todas hacia la flexión; hacia delante, con lo que la presión sobre éste todavía se incrementa muchísimo más. Nos levantamos por la mañana y doblamos la espalda para vestirnos, ponernos los calcetines , pantalones, lavarnos la cara, etc. Nos sentamos para desayunar; después te sientas en el coche para ir a trabajar. Algunos llegan a la oficina o al despacho y se sientan durante muchas horas; otros tienen trabajos en los que se tienen que doblar hacia delante e incluso levantar peso. Te sientas para comer. Llegas a casa y te sientas a cenar. Y, cuando acabas, ¿qué haces? Exacto, te sientas en el sofá. A descansar, por supuesto, después de un día largo. Esta sobrecarga mecánica sobre el disco, va debilitando, con el paso de los años, las potentes fibras que lo retienen en su posición para que se pueda hidratar. Se van rompiendo, generalmente de dentro afuera. El gel se va escapando hacia la periferia, y se va modificando la presión hidrostática de dentro del disco que le permite realizar sus funciones correctamente. Todo esto ocurre sin que nos demos cuenta, ya que el disco no duele cuando se va rompiendo por dentro, recordemos que no tiene sensibilidad.

Como el cuerpo es muy sabio, para detectar la consecuente deshidratación y deformación del disco, ha puesto un freno detrás de los cuerpos vertebrales y del disco y delante de las meninges que protegen la médula, un ligamento. Éste sí que recibe mucha inervación, es decir es muy sensitivo, si se le molesta mucho puede provocar un dolor muy importante y contracturas musculares reflejas para protegerse del empuje posterior del disco cuando va abombándose.

Cuando, después de años de maltratar a nuestros discos, la rotura de las fibras más externas del anillo fibroso pueden provocar protrusiones, es decir, abombamientos que presionen el ligamento. Entonces empiezan las molestias lumbares después de muchas horas sentado. Notamos la necesidad de movernos en la silla y cambiar un poco de posición. De esta manera se alivia el dolor porque cambiamos ligeramente la presión sobre el disco y deja de presionar esa zona del ligamento que se estaba quejando para presionar otra que al rato se vuelve a quejar. Estas molestias se pasan al descansar por la noche, ya que el disco se vuelve a hidratar y no hay casi peso cuando estamos tumbados en la cama, e manera que no hay presión sobre el ligamento. Cuando el proceso de degeneración del disco va avanzando, las presiones sobre el ligamento son mayores, de manera que el dolor también aumenta tanto en intensidad como en frecuencia; la presión es mayor, el disco está más gastado y con el descanso cada vez tiene más dificultades para hidratarse.

El cuerpo nos va avisando que hay un problema, pero como el dolor se pasa y no vuelve a aparecer hasta pasado un tiempo, el paciente cree “que se ha curado”. Ni mucho menos, ha cogido aire el disco, pero la degeneración avanza y cada vez quedan menos fibras del anillo para retener al disco. Las presiones sobre el ligamento son mayores, por lo tanto aumentan los dolores y las crisis de lumbalgia; empiezas a quedarte “enganchado” con movimientos insignificantes y no entiendes como agachándote a por un papel del suelo te ha pegado una sacudida en la espalda. Se ha roto alguna fibra y la presión ha subido de golpe sobre el ligamento, con lo cual, para defenderse de la agresión, bloquea el sistema muscular mediante un espasmo fuerte de la musculatura. Medicación y reposo. Se pasa (cada vez tardas más en recuperarte del dolor) y curado. Hasta la siguiente.


Cuando se rompe la última fibra del anillo, el gel ya no tiene retención y se escapa dentro del canal de la médula pudiendo presionar libremente al ligamento y/o alguna raíz nerviosa que emerge de la espalda para dirigirse a la pierna. Entonces se produce la ciática. Ese dolor irradiado, como una cuerda, generalmente por la parte posterior de la pierna y que llega hasta el pie.  Puede ser un dolor intenso y muy molesto. La compresión del nervio, además de dolor importante, puede dar manifestaciones motoras (espasmos importantes en un primer momento de la crisis). No llegamos a entender cómo ha aparecido este dolor que nunca antes habíamos tenido y nos lo hemos provocado nosotros sin saberlo: ¿Qué podemos hacer? La respuesta en próximos capítulos.

domingo, 23 de febrero de 2014

EL NEUROFEDDBACK, TERAPIA EFICAZ PARA EL TDAH


El Trastorno por Déficit de atención e Hiperactividad (TDAH) es un desorden mental muy prevalente que, según estimaciones oficiales, afecta entre un 5% y un 10% de la población infanto-juvenil. El TDAH resulta 3 veces más frecuente en hombres que en mujeres. Supone entre el 20% y el 40% de las consultas en los servicios de neuropediatría.
Se trata de un síndrome conductual caracterizado por distracción grave, períodos de atención breves, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
Entre el 70% y 90% de los casos de TDAH presentan un patrón electroencefalográfico común, consistente en una menor actividad cortical en las zonas frontal y central-media del cerebro. Esto se traduce en unas ondas theta significativamente activas, y una actividad reducida de las ondas alfa y beta.
Este patrón hace que los niños y jóvenes afectados por TADH presenten un incremento de actividad motora y de excitación general, así como una disminución de la capacidad para la concentración, la calma y el control de la propia conducta. Esta descompensación produce faltas severas de atención, gran impulsividad y, frecuentemente, hiperactividad persistente.
Por medio del entrenamiento cerebral que porporciona el Neurofeedback, el niño y el joven con TDAH puede cambiar este patrón negativo de funcionamiento cerebral. El paciente aprende a controlar las funciones cerebrales sobre las que normalmente no tiene un control consciente, como son las directamente relacionadas con el grado de concentración, la atención sostenida, la resistencia a la fatiga mensal, la relajación y el auto-control.
En el siguiente enlace, encontrará el lector un vídeo que ilustra a la perfección la aplicación del Neurfeedback al TDAH       

lunes, 17 de febrero de 2014

EL HÍGADO





El hígado es un órgano muy voluminoso, ubicado en la cavidad abdominal, principalmente en la región del hipocondrio derecho, aunque también ocupa parte del epigastrio, llegando casi hasta el hipocondrio izquierdo.
Es el “laboratorio” principal del cuerpo. Él se encarga del procesado de los elementos procedentes de la digestión de los alimentos.
También se encarga de crear los jugos biliares, que participan en el proceso de la digestión.
Almacena sangre cuando el requerimiento del cuerpo es bajo.
También es un reservorio de glucógeno, de energía, para cuando sea necesario por parte del cuerpo.

El hígado se puede ver afectado por diversas causas:
  • Alimentación desequilibrada, rica en proteínas o en grasas. Ingesta de “irritantes hepáticos”,                como fritos, grasas procesadas, chocolate, vino blanco, alcohol o tabaco.
  • Toma de medicación a medio o largo plazo. La mayoría de medicamentos se “filtran” en el                 hígado, y pueden irritarlo.
  • Toma de hormonas.
  • Enfermedades virales: hepatitis, mononucleosis, etc.
  • Traumatismos. 
  • Obstrucción de los conductos biliares: cálculos o espasmos del colédoco, espasmo del esfínter de Oddi.


¿Cómo se manifiesta?




Recordemos que los órganos, en la fase inicial de su patología, darán lugar a dolor referido sin necesidad de que se manifieste claramente un desequilibrio en su función. Más adelante se manifestará en este sentido.
El dolor referido de los órganos está en relación con la inervación vegetativa, su relación con el diafragma (nervio frénico), y la inervación de su fascia de envoltorio.
Las características del dolor referido visceral son: dolor difuso, mal localizado, descrito como profundo, no relacionado con los movimientos ni con la posición, que aparece y desaparece sin que lo relacionemos con nada. Puede estar relacionado con la función del órgano.

Entonces, el hígado se manifiesta con:

  •  Dolor referido: trapecio, omoplato y  parrilla costal derechos.
  • Tendinopatías y miopatías variados. Preferentemente en codo u hombro derecho.
  • Jaquecas.
  • Irritación ocular.  
  • Manifestaciones cutáneas: picor, quistes sebáceos.
  • Mal aliento.
  • Congestión abdominal, estreñimiento, hemorroides.
  • Gases abdominales.
¿Cómo se trata el hígado desde la Osteopatía?

Lo principal cuando tratamos un órgano es equilibrar su inervación orto y parasimpática, mejorar su vascularización, y movilizarlo.
 Así, para el hígado trataremos:
  
  • Sus niveles ortosimpáticos: D7D8.
  • Su inervación parasimpática: nervio vago (tronco encefálico, ARP, espacios maxilofaringeos, diafragma cervicotorácico y abdominal.
  • Vascularización: procedente del tronco celiaco. El drenaje venoso lo hace a la vena cava inferior.
  • Recuperaremos su movilidad respecto a su entorno: diafragma, estómago, duodeno, colon derecho, riñón derecho.
  El trabajo de las vísceras en Osteopatía es una parte muy importante dentro del concepto de globalidad. Dadas sus funciones, el hígado es un órgano importantísimo en la homeostasis del cuerpo. Recuperar su función por medio del tratamiento osteopático, no solo va a eliminar sus manifestaciones dolorosas, sino que puede evitar que el proceso avance y se cronifique, dando lugar a problemas más serios sobre esta víscera. 

lunes, 10 de febrero de 2014

EL HOMBRO

Las patologías de hombro son muy comunes entre la población. El hombro está formado por un sistema articular complejo constituido por  el húmero, el omóplato o escapula, la clavícula, el esternón,  la primera costilla,  la primera vértebra dorsal y la musculatura de unión de omóplatos a raquis. Junto con ligamentos y fascias, estos elementos forman un anillo osteoligamentario llamado cintura escapular. Dada la laxitud cápsulo-ligamentosa, la verdadera estabilización de esta articulación estará asegurada por la musculatura periarticular y las capas aponeuróticas. Los músculos actúan como verdaderos ligamentos activos. Ésta recibe influencias muy importantes de zonas distantes en el cuerpo como el raquis cervical, dorsal y lumbar, la mandíbula, el hueso hioides, el tórax, codo, muñeca y mano a través   de elementos del sistema vascular, linfático y nervioso, además de músculos y fascias. Una de las funciones más importantes del hombro es participar en la dinámica del miembro superior. Este complicado sistema permite el acceso y uso de la mano en un espacio muy amplio.



Cualquier lesión que afecte al complejo del hombro provocará con el tiempo una disfunción en algunos de los sistemas por los que está influenciado, generalmente, comenzando por la columna cervical y/o dorsal.  De la misma manera, este camino se puede desarrollar en el sentido contrario; problemas cervicales y dorsales o de cualquier otro sistema en relación,  pueden provocar disfunciones de algunas de las articulaciones del hombro. Por esta misma razón, en el tratamiento del hombro es imperativo revisar la columna cervical y dorsal ya que desde esta zona se controla la inervación y vascularización de éste. El dolor referido en el hombro de origen cervical y dorsal es muy común; es decir, se puede tener dolor en el hombro y  que su origen se encuentre en el cuello o en la espalda. De manera que, si sólo tratamos el hombro, el paciente no va a mejorar. Un signo indicativo de que en el hombro no existe ningún problema es que conserve su movilidad completamente a pesar de que exista un dolor que puede ser mecánico o no. La medicina considera que algunas vísceras también dan dolor referido al hombro. Por ejemplo, algunos problemas del estómago pueden provocar dolor en el hombro izquierdo; algunas disfunciones del hígado dan dolor referido al hombro derecho, etc… Los pulmones y el corazón también pueden provocar este tipo de síntomas. Si se ha recibido algún golpe sobre alguna zona del hombro, además de valorar la movilidad en la columna, habrá que revisar y tratar las zonas en disfunción provocadas por el traumatismo. Ciertos músculos que forman parte del sistema estomatognático (es el conjunto de órganos y tejidos que permiten comer, hablar, pronunciar, masticar, deglutir, sonreír, respirar, besar y succionar) se anclan en el omoplato y puede transmitir tensiones inadecuadas provocando un mal funcionamiento que acabará repercutiendo en el hombro. Por lo tanto, problemas de los dientes, ortodoncias y demás trabajos odontológicos, bruxismo, problemas de garganta (secuelas de faringitis crónica, afonías repetidas,…) pueden ir creando tensiones en el sistema que acaben manifestándose en el hombro como dolor referido.  Por supuesto, también existen problemas de origen muscular y posturales. Además, existen diferentes patologías reumáticas y degenerativas que pueden afectar al hombro. Estos son solo unos ejemplos de algunos de los problemas que pueden afectar al hombro.



Dada la cantidad de estructuras que participan en diferentes sistemas corporales  que pueden provocar dolor en el hombro, el diagnóstico tiene que ser completo y exhaustivo. Haremos un diagnóstico diferencial para descartar posibles patologías que puedan ser motivo de contraindicación al tratamiento y derivaremos al médico en su caso. Para ello, el osteópata tiene conocimientos de fisiopatología, patología médica y radiología además de un conjunto de test ortopédicos que le orientarán durante el diagnóstico.
Después de haber eliminado posibles contraindicaciones al tratamiento, a través del diagnóstico osteopático, buscaremos la estructura o estructuras que están provocando la sintomatología en el hombro mediante el análisis de los síntomas y mediante test de movilidad de las articulaciones implicadas. La mano entrenada del osteópata detectará, mediante la palpación, zonas en las que se haya perdido movilidad.

domingo, 2 de febrero de 2014

NEURONUTRIENTES (3): EL ÁCIDO DOCOSAHEXAENOICO (DHA)



El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso esencial de la serie omega-3. Se encuentra en el aceite de pescado y en algunas algas. Es un ácido graso denominado “esencial” porque el cuerpo humano no es capaz de producirlo de forma eficiente y es preciso obtenerlo de la dieta.
El DHA mejora el desarrollo cardiovascular, ayuda a la visión, brinda una óptima comprensión lectora en los niños, potencia el desarrollo cerebral del feto en su proceso de formación y potencia el desarrollo cognitivo en la edad adulta. Se trata del ácido graso más abundante en el cerebro y en la retina; es un importante componente de las células nerviosas del cerebro, ojos y tejidos del corazón.
Para ingresar DHA en el organismo en cantidad suficiente, es necesario consumir atún, salmón, caballa y algunos tipos de algas, aunque poco cocinados. También se puede encontrar en suplementos nutricionales.
Los niños en etapa escolar (entre los 4 y 10 años) deben consumir entre 100 y 250 miligramos diarios de DHA. Para los adultos, la dosis es mayor y oscila (dependiendo del peso) entre los 250 miligramos y los 2 gramos al día.

Algunos estudios han demostrado que aumentar la ingesta de DHA mediante complementos alimenticios, logra mejoras significativas de la comprensión lectora, el auto-control y la memoria operativa en los escolares. También, científicos de la Universidad de California han encontrado evidencia que sugiere que el consumo de este ácido graso puede influir positivamente para evitar el deterioro que causa el Alzheimer.

domingo, 26 de enero de 2014

¿TIENE LA OSTEOPATÍA BASE CIENTÍFICA?






El otro día alguien nos dejó un comentario en nuestro Facebook poniendo en tela de juicio el respaldo científico de la Osteopatía, y esto me ha animado a escribir este artículo, para dar respuesta a las dudas que se puedan plantear a este respecto.
Ya hemos comentado en alguna ocasión que, en la actualidad la Osteopatía no tiene reconocimiento profesional en España. Quizá esto, unido a que hay “profesionales” salidos de los más diversos centros formativos, pueda ser el origen del desconocimiento .

Hay foros donde se considera la Osteopatía como algo cercano al chamanismo, basado en “el fluir energético” y en las “percepciones subjetivas” del que la práctica. Nada más lejos de la realidad.
Sólo tenemos que visitar las páginas web de las bases de datos más importantes en ciencias de la salud para darnos cuenta del respaldo científico que tiene la Osteopatía. Pubmed o medline, Cochrane, scielo, etc. son estas bases de datos. Si en cualquiera de ellas ponemos en el buscador la palabra “Osteopatía” aparecerán una buena cantidad de artículos científicos relacionados con esta especialidad.
En concreto, el apartado craneal o visceral de la Osteopatía son los que más controversia provocan en torno a la validez  científica. En estas mismas bases de datos veremos que tanto en una como en otra podemos encontrar también referenciados artículos científicos.
No hace falta que nos vayamos muy lejos para poder comprobar el rigor científico de la Osteopatía. La escuela en la que trabajamos los osteópatas del Centro de Osteopatía y Salud, la Escuela de Osteopatía de Madrid, viene haciendo desde hace algunos años el esfuerzo de aportar su granito de arena en el sostén científico de nuestra profesión. Los fisioterapeutas que se forman en nuestra escuela, cuando acaban su formación y obtienen el CO ( certificado en Osteopatía) tienen que dar un pasito más, y para la obtención del DO ( diploma en Osteopatía) tienen que realizar un trabajo de investigación bajo la más estricta supervisión del departamento de investigación de la escuela, y la dirección de los profesores de la misma. El resultado es que la Escuela de Osteopatía de Madrid tiene en su haber numerosos trabajos de investigación que siguen de manera rigurosa el método científico, y con artículos que se están publicando en revistan científicas de impacto.





La propia Escuela de Osteopatía de Madrid publica una revista científica, “Osteopatía científica”, con artículos muy interesantes sobre nuestra profesión.
Todas las ciencias de la salud, no solo la Osteopatía, sino también la Medicina, la Fisioterapia, la Enfermería, etc. en algunas ocasiones caemos en el empirismo, es decir, en basar nuestro trabajo en deducciones extraidas de la propia experiencia clínica. En ocasiones no hay más remedio, pero es importante que esto también tenga respaldo en la investigación, todas ellas lo tienen.
Entonces, dicho todo esto, nadie debería dejarse llevar por los comentarios en torno a la Osteopatía que tratan de restar validez y rigor a la profesión, acercándonos al curanderismo, sino pensar que estamos ante una ciencia joven , con mucha evolución por delante, pero que  ya cuenta con un respaldo importante. En los países donde la Osteopatía está reconocida el Osteópata trabaja codo con codo con los demás profesionales de la salud, recordemos que en este área lo mejor es el trabajo multidisciplinar. El hecho de que la Osteopatía no esté reconocida como profesión independiente en España no le resta importancia ni rigor. En Estados Unidos, cuna de la Osteopatía, hablan sin tapujos de “Medicina Osteopática”.
Recordemos, además, que la Osteopatía basa su trabajo en un conocimiento muy amplio de la anatomía, de la biomecánica, de la patología médica, todo esto para poder aplicar correctamente el tratamiento adecuado a cada paciente, así como para determinar en qué casos el tratamiento osteopático no debe ser aplicado.

El cualquier caso, puedes consultar a los profesionales de nuestro centro para una información mayor.

domingo, 19 de enero de 2014

LA IMPORTANCIA DEL PIE




La osteopatía actúa sobre la causa de la enfermedad y no sólo sobre sus efectos. Trata al paciente en su totalidad mediante un razonamiento adaptado. La disfunción osteopática es reversible a través de una intervención terapéutica manual adaptada al paciente en concreto.

Son pocos los profesionales de la medicina que se paran a observar los pies de su paciente y a relacionarlos con patologías a distancia. En la profesión osteopática también  son muchos los terapeutas que no prestan atención suficiente al pie. ¿cómo se puede asegurar la estabilidad de un gran edificio si fallan los cimientos sobre los cúales se asienta? ¿cómo puede asegurarse el equilibrio y dinámica de un cuerpo humano si la base sobre la que reposa tienen algún tipo de problema? Nadie mira los pies de su paciente, a no ser que tenga algún dolor. Se infravalora la importancia del pie.

El esqueleto del pie está formado por 26 huesos que se encuentran unidos entre sí por numerosas articulaciones y ligamentos. En conjunto, es muy parecido al esqueleto de la mano, pero sus diferentes funciones de sustentación y dinamismo suponen diferencias en la construcción de su arquitectura con la formación de bóvedas plantares cóncavas en dirección del suelo.
El peso del cuerpo se transmite desde la pierna al pie a través del astrágalo que es un hueso corto situado por encima de la bóveda plantar y sólidamente enclavado entre tibia y peroné por arriba y el hueso calcáneo por debajo. Tiene forma de caracol, no presenta ninguna inserción muscular y es un hueso al que le llega la sangre justa para su nutrición (poco vascularizado).
A todos estos huesos, se les une un completo sistema muscular anterior, posterior y lateral, rodeado de una compleja red de aponeurosis y fascias superficiales que unen y, a la vez, separan en compartimentos a estos músculos. Mediante estas fascias discurre el sistema de nervios, arterias y venas que llegan hasta la última célula del pie a través de un complicado sistema de túneles, llamado canal tarsiano.




Las lesiones producidas por traumatismos sobre el pie y el tobillo deben ser conocidas por el osteópata para entender el mecanismo de lesión y las restricciones de movilidad que se pueden presentar en las diferentes articulaciones que conforman la zona. Muchas veces, se producen torceduras leves, que no llegan incluso al esguince, donde se pueden producir disfunciones osteopáticas asociadas, que si no se tratan, con el tiempo pueden alterar la estática, dinámica y fuerzas ascendentes que vienen desde el pie a la columna causando dolores a distancia de donde se produjo en principio el problema. Dolores que, si no se soluciona el problema del pie, serán recidivantes. Si estas disfunciones pueden producirse en traumatismos leves, cuando éste es mayor, evidentemente, también se producen. En estos casos, habrá que esperar a que los tejidos dañados cicatricen con la inmovilización (yeso, férula,…) para más tarde, eliminar las disfunciones. Es decir, para que “se cure” un esguince de cualquier grado y no deje secuelas que más tarde puedan influirnos en dolores lumbares o, incluso más altos (como dolores de cabeza, mareos, vértigos….), no es suficiente con inmovilizar el pie y esperar a que pase la inflamación y el dolor, sino que es imperativamente necesario revisar y tratar el pie después de la inmovilización.

Las lesiones de tobillo son muy comunes. La mayoría de esguinces se producen cuando el pie se gira bruscamente hacia dentro, produciéndose una distensión de los ligamentos externos. Aunque, no se debe ignorar los mecanismos raros, que pueden provocar esguinces de otros ligamentos.
Además de las lesiones traumáticas tan frecuentes en el pie y tobillo, existen otros trastornos también comunes e importantes. Son los trastornos estáticos del pie. Es importante conocer la patología congénita y del crecimiento del pie. La repercusión de estos trastornos podales es muy importante sobre la estática en general del cuerpo. Hablamos de los pies planos y cavos.

El pie plano corresponde al hundimiento del arco interno del pie en carga. Su frecuencia es menor de lo que se dice. Existen muchos falsos pies planos. La mayoría de niños nace con los pies planos. Si la deformación persiste después de los diez años, se considera una anomalía. En la mayoría de los casos, no requiere ningún tratamiento que modifique los zapatos u ortesis plantares adaptadas para desarrollar la bóveda plantar. Sin embargo, sí es preciso saber que niños necesitarán tratamiento antes de los diez años.
Si en el pie plano se considera una bóveda muscular y ligamentosa muy relajada, podríamos decir lo contrario del pie cavo: existe demasiado tono, el cúal no permite que el pie se pueda movilizar correctamente.

Existen diferentes grados, tanto de pie plano como de pie cavo; las posibilidades de tratamiento y corrección dependerán de la afectación del pie. Lo que sí está claro es que, estas anomalías van a producir una adaptación, primero de los miembros inferiores y luego de la columna en general, que van a condicionar la postura del paciente; un aumento o disminución en la curvas de la columna vertebral, que con el tiempo pueden condicionar problemas y dolores de espalda “invisibles” a las pruebas diagnósticas médicas como radiografías y resonancias magnéticas. Para solucionar este tipo de dolores tendremos que hacer un correcto diagnóstico de los problemas de pie y sus consecuencias ascendentes hacia la columna. 

lunes, 13 de enero de 2014

TRIPTÓFANO, EL AMINOÁCIDO DE LA FELICIDAD



El triptófano es un aminoácido esencial en la nutrición humana (sólo se obtiene a través de la alimentación). Constituye la materia prima esencial para la fabricación del neurotransmisor serotonina en el interior de nuestro cuerpo.

La serotonina produce un sueño reparador y un estado de ánimo estable. Todos tenemos en nuestro cuerpo triptófano pero cuando estos niveles son bajos, por una dieta pobre o a causa de un momento vital estresante, provoca una falta de serotonina que nos genera tristeza, irritabilidad, insomnio, etc…

Para un buen metabolismo del triptófano se requieren niveles adecuados de vitamina B6 y magnesio. Es muy importante tomarlo media hora antes de los alimentos o directamente fuera de las comidas, ya que si no actúa como un simple aminoácido o proteína y no efectúa su función beneficiosa sobre el sistema nervioso. El triptófano no debe tomarse junto con psicofármacos anti-depresivos o ansiolíticos, sin la indicación de un facultativo especialista.


El L-5-Hidroxitriptófano (o L-Triptófano) es una de las variantes más eficaces que adopta este aminoácido. Recomendamos consumir esta variante, a la venta en farmacias, herboristerías y tiendas dietéticas.